Casi el 70% de los puntanos quiere las clases presenciales
Entre los fundamentos enmarcados en una encuesta aparecen la importancia del contacto con los docentes, las dificultades de la virtualidad y que la mayoría de las actividades ya fueron habilitadas. Otros consideraron que no están dadas las condiciones en las escuelas de la provincia y plantearon como requisitos la vacuna contra Covid-19 y medidas de seguridad en los establecimientos.
Por Antonella Camargo
El retorno a clases es uno de los temas que ocupa la agenda a nivel nacional y también en San Luis debido a que se aproxima el inicio del ciclo lectivo. Sin embargo, no hay certezas de cuándo comenzarán ni cuáles serán los protocolos a implementar.
El Chorrillero realizó una encuesta a través de Facebook e Instagram para conocer la opinión de los lectores sobre un tema que preocupa a padres, docentes y también a los alumnos.
Entre ambas redes sociales participaron 1858 usuarios, de los cuales el 68,62% (1275) coincidió en que la actividad escolar debe reanudarse de forma presencial. 583 se pronunciaron en contra (31,27%).
Cientos de ellos dieron a conocer los motivos de su posición. Soledad Tobares planteó que deben volver a las aulas con protocolos porque “les hace falta a los chicos estar en su ambiente”. “Veo niños con muchos problemas de aprendizaje y sociabilidad”, añadió.
“Si, deben volver con protocolos, menos alumnos por día, por turno o como quieran, pero el año pasado no se garantizó la educación a todos porque muchos no tuvieron en casa un dispositivo para trabajar. Para otros el costo en fotocopias le era difícil de afrontar o simplemente sus padres eran analfabetas para ayudar”, sostuvo la usuaria Nola Vial.
Yamila Molinar afirmó que “de algún modo deben regresar” y tuvo en cuenta que “ya está prácticamente todo habilitado”. “Necesitan volver. No es lo mismo la educación en casa que en el colegio, sin contar lo importante que es psicológicamente poder compartir con sus pares”, continuó.
Puntualmente en Facebook, 127 personas consideraron que debe implementarse la presencialidad, mientras que 69 no. En Instagram fueron 1148 y 514 respectivamente.
Carolina Batti opinó que el comienzo debe contar con “todas las medidas sanitarias y protocolos necesarios” y “si el problema es la cantidad de alumnos, que los dividan en grupos y que vayan uno por semana”.
Por otro lado, Mary Mar hizo énfasis en el transporte y como dificultad mencionó que con frecuencias de 90 minutos en el servicio público muchos no podrán concurrir.
“No es lo mismo un padre explicando que un maestro; la mayoría copiaba sus tareas sin saber de qué se trataba la materia, triste pero real”, argumentó Magalí Escudero.
Coincidente se pronunció Teresa Balmaceda, quien resaltó que los alumnos “necesitan ver sus compañeros, ocupar la mente en clase” debido a que “son lo que más han sufrido el encierro”.
Dalys Nahil Zaniolo destacó la importancia de las clases presenciales “con los protocolos necesarios, por la localización y por una educación mejor”.
“Ya está prácticamente todo normal y la educación es primordial”, señaló Mabel Sosa y agregó su disconformidad con que “den como cursado el año de pandemia” porque “los niños no han aprendido casi nada”.
De forma similar comentó Angela Vela: “Todos tienen miedo a que vuelvan los chicos a la escuela, pero salís al centro de San Luis y la mayoría lleva el tapaboca de babero y los niños todos cumpliendo”.
“Los adultos amontonados en las confiterías, sin respetar las distancias, los jóvenes se hacen sus reuniones en casa de sus amigos sin protocolo alguno (…) No priven por irresponsabilidades de adultos a los niños de ir al colegio, cuiden la salud psicológica de ellos, que esté encierro bastante les está afectando”, aseveró.
Nicole Quevedo fundamentó el regreso a las escuelas en que “los niños ya no pueden seguir sin estudiar, ya perdieron un año”.
Flor Páez también enmarcó lo sucedido en el 2020 y dijo que los estudiantes “se atrasan mucho sin ir a la escuela”.
Mientras varias provincias ya confirmaron el inicio del ciclo lectivo de manera presencial, en San Luis recién esta semana hubo una reunión entre los gremios docentes y el ministro de Educación, Andrés Dermechkoff para consensuar la modalidad en que se hará desde el 1º de marzo.
“Se autorizan un montón de actividades y por qué no la escuela. Te aseguro que los chicos no están encerrados en la casa. Tienen que ir a estudiar. No es lo mismo desde casa. No todos tienen el apoyo necesario”, manifestó Sara Alanis.
Caro Garro Mattes enfatizó en que “las clases deben volver”. “De la misma manera que hay colonia de vacaciones, camping, club de fútbol y otros deportes. Nuestros niños necesitan ser educados por un docente. Los padres hacemos todo a nuestro alcance, pero no tenemos las herramientas pedagógicas que un profesional docente”, explicó.
“Pero para los políticos es mejor que sigan quedándose en casa así en el futuro dependen de planes y deben votar a quien se los provee”, cuestionó.
Darío Vicedo fue otro de los usuarios que trasmitió su pensamiento al respecto: “Tienen que empezar. Si pueden ir a plaza donde se llena de gente, en la cual nadie respeta ni el barbijo ni la distancia, pueden ir a la escuela con los protocolos correspondientes obvio”.
“Como alumna puedo decir que la calidad del aprendizaje que se tiene en el aula jamás se compara a la virtualidad. Puede ser una forma de acompañar lo visto en clase, pero no un medio específico para el aprendizaje”, expuso Lupe Azcurra.
Las posiciones en contra
Sin embargo, no todos estuvieron de acuerdo con el retorno a los establecimientos y también defendieron la negativa.
Celita Ferrer señaló que debe concretarse sólo cuando se hayan aplicado las vacunas y logren “la inmunidad necesaria”.
“Por ahora nadie garantiza que los chicos sean del curso que sean mantengan el distanciamiento, respeten los protocolos y mucho menos los maestros y profesores podrán controlarlos. Ya está a la vista lo que sucede cuando se juntan. El problema somos nosotros sus padres, abuelos. Ellos se creen inmunes”, afirmó Juan Picco López.
Elizabeth Patricia Castro detalló los puntos que considera primordiales para la educación presencial: “Quiero que se garantice el servicio básico y muy necesario como el agua en los baños de las escuelas y para tomar. No creo que sea adecuado el uso de barbijo tantas horas de los niños. Sería un desastre. Los más pequeños no lo aguantarían no es saludable tampoco mantener esa humedad permanente en la cara”.
Vanesa Noemí Herrera señaló que “ninguna escuela está en condiciones”. “Son de público conocimiento las falencias que existen, a veces ni agua hay, les faltan artículos de limpieza, los espacios son reducidos, hay muchos alumnos en cada aula. Seguramente entre el personal docente y los alumnos haya más de un caso perteneciente a grupos de riesgo”, añadió.
En este sentido, puntualizó en que las autoridades “deberían evaluar cada caso para continuar las clases virtuales y que todos tengan acceso y ver de qué modo evaluar a cada alumno”.
“Mi hijo va a volver a clases cuando el Gobierno garantice desde que haya agua en los baños hasta que apliquen bien los protocolos y se cumplan”, subrayó María Romero.
“Es muy importante para los niños y adolescentes, pero ¿quién controla que se respeten los protocolos? No podemos cargar esa responsabilidad a los maestros ya que cada casa es un mundo y no en toda se respeta las medidas de prevención”, afirmó Claudia Cristina Donaire.
Desde el Gobierno provincial, aseguraron días atrás que en agosto ya se había elaborado un protocolo de presencialidad, aunque no se conocen los detalles ni qué involucrará para garantizar la seguridad de los alumnos y docentes.